lunes, 1 de marzo de 2010

Reminiscencia


Cerrar mis ojos ante tal belleza y aún sentir tu presencia
así de cerca mientras más lejos estás...
La sensación fría de tu luz a través de la ventana,
como sentir el viento rozando mi rostro,
es imposible no percibir tu compañía.
La escarcha cubre mi alma,
pero sentir tu tierna y brillante mirada hace
que mi noche se llene de tal calidez
que olvido totalmente el caos que alguna vez en mí existió.

Recordar aquellas noches cuando las nubes
cruelmente cubren la hermosa esfera plateada,
el deseo de volverla a ver brillando
llenando inocentemente de esperanza

¡Cuantos pensamientos puedo experimentar sólo al contemplar la hermosa luna!