Hoy solo respiro melancolía,
y aunque el sol en el cielo brilla,
frente a mí solo hay oscuridad,
mas un profundo abismo de soledad.
Es difícil para mí,
recordar lo que es vivir,
vivir sin tí,
es recordar que ayer morí.
Cada noche vuelvo a morir,
en mis sueños,
cuando camino sin fin,
a través de espinas y mil peldaños.
Más que dolor o aflicción,
siento en mi pecho la opresión,
producto de la aplastante realidad,
de que en mí solo queda soledad.